Muchos de los problemas que vivimos en la edad adulta (de autoestima, de relación de pareja, en el trabajo, enfermedades...) derivan de las vivencias que tuvimos en nuestra infancia. Es por ello, que en los primeros 6 años de vida que es cuando se desarrolla la seguridad de uno mismo, se desarrolla el lenguaje, se asienta nuestra manera de aprender y las bases que en un futuro nos permitirán resolver problemas y tomar decisiones, tenemos que aprovechar a estar con nuestros pequeños de manera presente y ayudarlos a desarrollar sus capacidades cognitivas y emocionales.

​La manera en cómo intervengo con los niños de forma individual o grupal, es a través de ayudar a desarrollar aquellas habilidades que les permiten aprender mejor. A través del acompañamiento emocional, lingüístico, corporal, comunicativo y cognitivo.

​¿Cómo? A través de movimientos, juegos, rimas, canciones y cuentos. Los niños se divierten y están motivados por aprender más y mejor. Mi objetivo es trabajar el desarrollo global del niño y así afianzar las bases de todo aprendizaje y fortalecer su autoestima.

Para ello trabajo con estrecha relación con los padres y cuidadores para proporcionar el mejor cuidado posible a los niños.